La última milla es el tramo más desafiante y costoso de la logística: puede representar hasta el 50% del costo total de distribución. En un contexto donde el comercio electrónico sigue creciendo en Chile y en el mundo, las empresas enfrentan la presión de entregar pedidos más rápido, con menor costo y sin perder calidad en la experiencia del cliente.
A nivel global, la innovación tecnológica está reconfigurando este eslabón crítico. Inteligencia artificial (IA), vehículos autónomos y micro-warehouses urbanos son tres de las tendencias más fuertes que ya están impactando el futuro de la última milla, y Chile tiene una oportunidad única de integrarlas para elevar su competitividad logística.
La inteligencia artificial como cerebro de la última milla
La IA está transformando la manera en que las empresas planifican, ejecutan y controlan las entregas. Sus aplicaciones en la última milla son cada vez más concretas:
- Optimización de rutas: algoritmos de IA permiten calcular la ruta más eficiente en tiempo real, considerando variables como tráfico, clima y densidad de entregas.
- Predicción de demanda: con datos históricos y patrones de compra, la IA ayuda a anticipar picos de demanda y a posicionar inventario en el lugar correcto.
- Atención al cliente automatizada: chatbots inteligentes brindan información en tiempo real sobre el estado de los envíos, mejorando la experiencia del consumidor.
En Chile, donde las grandes ciudades como Santiago, Valparaíso y Concepción presentan problemas de tráfico y alta concentración urbana, la IA puede ser clave para reducir tiempos y costos de entrega, al mismo tiempo que se incrementa la satisfacción del cliente final.
Vehículos autónomos y autos eléctricos: el futuro de la distribución
Los autos autónomos y los vehículos eléctricos ya no son ciencia ficción: en Estados Unidos, Europa y China se están realizando pruebas a gran escala para integrar estas tecnologías en la última milla.
- Vehículos autónomos: diseñados para realizar entregas sin conductor, reducen costos laborales y permiten operar 24/7. Además, minimizan errores humanos y mejoran la seguridad vial con sensores avanzados.
- Autos eléctricos: ofrecen una alternativa sostenible, reduciendo la huella de carbono y cumpliendo con los objetivos de sustentabilidad que hoy demandan tanto los consumidores como los gobiernos.
Chile, que ha impulsado políticas de electromovilidad en transporte público y privado, tiene la oportunidad de adaptar estos avances a la logística, especialmente en grandes retailers y operadores de e-commerce que buscan mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de sus operaciones.
Micro-warehouses: las bodegas urbanas que acercan el inventario al cliente
Otra de las grandes tendencias globales es la implementación de micro-warehouses o bodegas urbanas de menor tamaño, ubicadas estratégicamente dentro de las ciudades.
- Reducción de tiempos de entrega: al estar más cerca del cliente, las entregas same-day o incluso en pocas horas se vuelven más factibles.
- Optimización de costos: al acortar la distancia recorrida, se reduce el gasto en transporte y la presión sobre la flota de última milla.
- Mayor flexibilidad: permiten gestionar picos de demanda sin necesidad de ampliar grandes centros de distribución alejados de las ciudades.
En Chile, esta tendencia puede marcar un antes y un después en la logística de e-commerce. Con el crecimiento de eventos como CyberDay o Black Friday, los micro-warehouses ofrecen una solución práctica para responder a la alta demanda de entregas rápidas sin saturar los centros principales.
Oportunidades para Chile en el contexto global
La integración de estas tendencias representa una oportunidad estratégica para el ecosistema logístico chileno:
- Mayor competitividad para el e-commerce: implementar IA, vehículos autónomos y micro-warehouses permitirá a Chile alinearse con los estándares globales de rapidez y eficiencia.
- Impulso a la sostenibilidad: la electromovilidad y la reducción de distancias recorridas contribuyen a una logística más verde.
- Atracción de inversión extranjera: empresas internacionales buscan mercados preparados para implementar nuevas tecnologías. Chile, con su estabilidad relativa y su rol de hub regional, puede convertirse en un destino atractivo.
- Mejora en la experiencia del consumidor: la rapidez, trazabilidad y flexibilidad generarán mayor confianza y lealtad hacia las marcas.
Conclusión
La última milla en Chile enfrenta desafíos crecientes, pero también se encuentra en un momento clave para adoptar innovaciones globales como la IA, los vehículos autónomos y los micro-warehouses. Estas tecnologías no solo prometen mejorar la eficiencia y reducir costos, sino también llevar la logística chilena al nivel de los mercados más avanzados del mundo.
En Quick, creemos que el futuro de la última milla estará definido por la tecnología y la capacidad de anticiparse a las necesidades del consumidor. Nuestras soluciones logísticas integran herramientas de optimización, visibilidad en tiempo real y operaciones flexibles que permiten a las empresas en Chile competir con estándares globales.
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